Las distintas preferencias sexuales de cada persona no tienen porqué suponer una desviación o un problema, pero en ocasiones la afición por algunas conductas o prácticas concretas deriva en problemas personales, frustración por no conseguir lo que se desea, o baja autoestima por el tipo de prácticas que se llevana cabo o se desean. Existen multitud de preferencias sexuales, entre las que destacan, por la alta incidencia de caso de trastorno que presentan, las siguientes:
- Voyeurismo: (afición por mirar diferentes practicas sexuales, o momentos de desnudez ajenos)
- Exhibicionismo: (necesidad incontrolada de mostrar el propio cuerpo desnudo en diversas circunstancias de índole no sexual)
- Masturbación: (sólo hablaríamos de un problema cuando la masturbación fuera la única manera de sentir placer sexual)
- Fetichismo: admiración y hasta obsesión por algunas partes concretas del cuerpo o por prendas de vestir u objetos de tipo sexual. No suele representar un problema.
- Sadismo y Masoquismo: aunque de carácter opuesto el sadismo y el masoquismo ocultan en casi todos los casos desequilibrios en la autoestima, el tratamiento de este tipo de pr&aacutcticas, cuando alcanzan el nivel de patolog&iacuta o problema requiere de un proceso de evaluaci&oacutn de la personalidad exhaustivo.
- Desviaciones sexuales: son todas aquellas prácticas que la persona que las practica o desea, siente que son abyectas, reprobables, ilegales o indecentes, cada caso se atenderá individualmente y teniendo en cuenta todas las circunstancias personales.
La lista anterior no pretende convertir en “enfermedad” a ninguna de las prácticas anteriores, pero si llamar la atención sobre ciertas conductas, que determinan la relación que se ha establecido con dicha práctica, es decir, la forma y manera en que se hace cada cosa determina la naturaleza de la acción.
